Modificado el 25/05/2014
Pasarán muchos días, interminables días, para que la imagen que vio una mujer que cruzaba la Av. Guerrero, entre Francisco Sarabia y Fuerza Aérea (en Irapuato, Gto. México) no aparezca en los momentos menos pensados de su vida cotidiana: un veloz ciclista -que era acompañado en su carrera por otro- embistió brutalmente a un hombre para de inmediato huir dejándolo sangrante sobre la calle, todo ello apenas a unos cuantos pasos de ella. De inmediato, la asustada y nerviosa testigo pidió ayuda a los vecinos y les hizo saber lo sucedido, indicándoles además que los ciclistas, quienes corrían hacia al sur, habían escapado por la misma avenida en dirección a la calle Bolívar.
Pasarán muchos días, interminables días, para que la imagen que vio una mujer que cruzaba la Av. Guerrero, entre Francisco Sarabia y Fuerza Aérea (en Irapuato, Gto. México) no aparezca en los momentos menos pensados de su vida cotidiana: un veloz ciclista -que era acompañado en su carrera por otro- embistió brutalmente a un hombre para de inmediato huir dejándolo sangrante sobre la calle, todo ello apenas a unos cuantos pasos de ella. De inmediato, la asustada y nerviosa testigo pidió ayuda a los vecinos y les hizo saber lo sucedido, indicándoles además que los ciclistas, quienes corrían hacia al sur, habían escapado por la misma avenida en dirección a la calle Bolívar.